¡Bienvenido verano! Ya
está aquí de nuevo. No sé a vosotros, pero a mi me da esa sensación de que el tiempo vuela, como
que se me va sin enterarme, sin "aprovecharlo".
Y es que estamos siempre pensando en lo que ha pasado o pendientes
de lo que tenemos que hacer o en lo que vendrá… sin detenernos en el momento, en lo que está pasando, en
el ahora. Puede que sea esa la cuestión y es que deberíamos tener más instantes
de esos en los que ESTÁS…
El caso es que últimamente
cuando llega este tiempo, de cambio de estación, me suele dar por parar, pararme a sentir y a reflexionar. No sé si “por casualidad” o por toda esa magia y energía que inunda el ambiente...
SOLSTICIO DE VERANO
Tiempo de cosecha, de
recoger lo que se sembró… De agradecer y de pedir por la fecundidad, de la
tierra y de los hombres. De magia y purificación.
Esta vez además han
coincidido el “Sol quieto” y la luna
llena. Algo raro y energías encontradas,
y centradas sobre la evaluación de lo que es realmente cierto para cada
uno de nosotros. Tiempo de introspección, de ir hacia adentro y sacar a la luz
nuestra “verdad”.
"¿QUÉ ES LA VERDAD? PREGUNTA DIFÍCIL, PERO LA HE RESUELTO EN LO QUE A MI CONCIERNE DICIENDO QUE ES LO QUE TE DICE TU VOZ INTERIOR"
Mahatma Gandhi
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