Dicen que empezamos a
amar cuando dejamos de estar enamorados, eso dicen.
Que requiere tiempo. También
que lo escogemos nosotros. Que se hace y se escoge día a día.
Otros dicen que
no, que aparece esa persona como por arte de magia y “sin querer” la amamos.
Que
es una “locura”.
Dicen que no hay amores
iguales, porque amamos con lo que tenemos en nuestro interior.
Otros lo equiparan al
poder, a “ser absorbido” o estar “atado”. Estar “libre” u “ocupado”.
A morir o
matar por alguien.
A no poder vivir si esa persona te falla o te falta.
Miedo a
perderla. A perder(te).
Y no sé.
Lo único
que sé, lo explica mejor Sabina que yo,
y
es que no quiero ni libre ni ocupada
y
quiero un “anillo de esos de quita y pon, que unen sin atar”.
Amor que dé alas, no
que amarre. Que ayude a abrirlas, a volar.
Que crezca.
Que florezca y haga
florecer, como nos cuenta Neruda.
Que sea una mirada. Un amor tranquilo. Amor libre. Amor loco.
Que sea igual si el
tiempo es inestable, o si llega la calma. Querer como se quiere al cielo.
Poder vivir sin ti,
y tú sin mí, pero que no queramos.
Salud y Luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por estar ahí!